lunes, marzo 06, 2006

Surtido

He tenido unos días interesantes, con experiencias que nunca pensé vivir.

El 27 de febrero, pude ver finalmente a Franz Ferdinand. Fue en la mismísima Quinta Vergara en el festival de la canción. Nunca había ido, y pensaba que nunca iría. Debo reconocer que en los instantes previos a entrar, mi corazón latía agitadamente. No solo se agolpaban recuerdos de infancia viendo el festival por la tele en vacaciones después de comida, también por que al entrar uno enfrenta como un enano al monstruo que ruge enardecido por que tiene hambre. Es increíble el edificio que se construyó en reemplazo de la vieja concha acústica. Por fin entendí lo que es el monstruo. Esa masa de abuelitas, mamás y adolescentes, donde nadie tiene que ver con nada. Es un gran reflejo de Chile. Todo mezclado, y a muy pocos metros de distancia. Desde la alcaldesa y las figuritas de la tele, hasta el último pelele de la galucha, pasando por todas las clases sociales y rangos etarios. Todos cerquita del escenario, todos viendo bien. Franz Ferdinand estuvo excelente. Una clase de rock y desenvoltura. Me acompañaban Jorge Herrera y Andrés Valdunga (Hechos Pebre), más una amiga y una prima de Valdivia. Estabamos en las nubes agradecidos de haber dejado nuestros prejuicios sobre el festival de lado. Por supuesto el monstruo los premió con dos antorchas y una gaviota. Los escoceses no entendían nada por que les daban tanto fierro. Lo más vergonzoso es que cada vez que los premiaban, la orquesta festival tocaba una fanfarria televisiva espantosa. Peor que las peores fanfarrias de Sábados Gigantes. Los Ferdinand realmente no entendían donde estaban metidos. Pero estaban felices, eso sin duda, ya que el monstruo los quizo, y eso se siente en ese escenario que es una especie de bombonera de la música, un edifico donde el público está encima del circo. Luego nos fuimos de colados al Hotel O'Higgins. Seguramente por nuestra seguridad y la pinta de las chicas, pudimos entrar como Pedro por su casa, mientras unos pocos fans se quedaban detrás de la reja. En el bar nos instalamos y empezaron a aparecer alguna "estrellas" como Vanessa Reid (?!), Alvaro Salas, Alejandra Valle, Rocío Marengo y la mismisima Marlen (O Marlene?) acompañada de epidemia. Marlencita es realmente bella, menos grande de lo que uno pensaría. Mucho busto para mi gusto, pero una cara hermosa. Lo la arruinaba eran los tics incontrolables que tenía. no podía para con su su nariz, sorbía y sorbía.

Otra cosa inesperada me pasó este fin de semana: fui chofer de matrimonio. Me gusta, lo podría poner en mi curriculum para construir sobre mi una leyenda de trabajos bizarros como Pato Manns o Bolaño. Tuve que ir en la mañana a hacer un viaje de reconocimiento a la casa de la novia con dos propósitos, engalanar el vehículo de mi suegro (su sobrino era el novio y por eso me metí en semejantes avatares), y no perderme cuando fuera a buscar a la novia, ya que vivía en La Cisterna, casi llegando a San Ramón. El Matrimonio sería cerca de las Viscachas, lo que me obligaba a estudiar bien mis rutas. De esta forma, por un día conducía el auto de la suerte lleno de moños y cintas matrimoniales. la gente me tocaba la bocina.

Luego, fui a mi casa, almorcé y me vestí para ir a cumplir con la tarea encomendada. En un arranque, a último minuto, decidí ir sin corbata. Cuando ya iba en la mitad del camino, estaba totalmente arrepentido. Como se me ocurría ser tan pastel de defraudar a la novia yendo sin corbata. En casa de la novia, me abrió su padre que estaba en shorts y camiseta! Ahí me alivié un poco. La novia aún estaba emperifollándose, lo que me permitió con ver con su padre el final del segundo tiempo del Real Madrid contra el Atlético, y luego la mitad del primer tiempo del Barcelona contra el Depor. Ronaldinho es de otro planeta. Finalmente apareció la novia con un vestido rosado de otra película. Yo felíz le abrí la puerta trasera y nos fuimos. Afortunadamente, llegué sin copntratiempos. En el matrimonio, obviamente yo era el único sin corbata. La ceremonia en todo caso fue bastante hipi. De partida, no había cura, ni oficial del registro civil. Los que casaban a los novios eran mi cuñado y la Romina, una amiga de Crisis. Para mi sorpresa, el novio al final dijo unas palabras en las cuales nos invitó a todos a sentirnos cómodos y pasar un rato agradable. Para esto, pidió que todos los hombres se sacaran la corbata. Santo remedio. Al final, cuando ya estaban todos borrachos, se organizó un concurso de baile en el cual obviamente participé. Con la Sole llegamos a la semi final, pero el público alegó ante la injusticia de nuestra eliminación. Por unos segundos me sentí nuevamente frente al monstruo. No hay premio mejor que el cariño del público.

6 Comments:

Blogger alejandro_z said...

Grande andy w. y si, soy yo en persona - y no un muneco - el que aparece en las fotos del antiguo continente.
me hubiera encantado acompanarlos al festival...

az

3:35 p. m.  
Blogger pk said...

Hola, Andrés. Es la primera vez que escribo en tu blog, y lo hago por el sonoro y evocador post de la Parra. Sin duda, propio de tan violácea voz de contundente fuerza, en esta canción se escucha el grito del hartazgo que provoca la vida arrancada de sí misma, ajena a sí misma. El hartazgo que, diría Violeta en otro lugar, se une a otros cantos que son "el mismo canto".
Y bueno, nada más para agradecerte la letra de una canción que estaba próximo a olvidar.
Saludos.
K.
PD. Por cierto, ese tick a mi también me suena raro (si no es que, en efecto, al uso de ¿cómo le llaman allá? ¿falopa?)

11:45 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

PREGUNTAS:
1.- ¿Estás consciente de que el montaje de "Los Debutantes" es cómo las guevas, por lo menos en el primner tercio de película?

2.- ¿Por qué el personaje Silvio en un momento entra a su modesta casa, prende la luz y dice "¿Silvio?..." cómo preguntando "¿estás ahí?, teniendo en cuenta que ÉL se llama Silvio??

11:14 p. m.  
Blogger Andres Waissbluth said...

No respondo preguntas anónimas.

7:07 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

perdona, brader, es que me olvidé... no te enojís. Me llamo Mauricio Parker y he peladoi el cable con la banda sonora pero la peli... sabís? tiene cosas raras en el montaje. como que trataste de ser distinto y elipsear al inicio pero no pasó ná. ¿Y lo de Silvio? ¿porqué si el se llama Silvio entra al cuarto y pregunta por Silvio si es el mismo?

te repito. No te enojís.

MAURICIO PARKER mauparker@hotmail.com

4:39 p. m.  
Blogger Andres Waissbluth said...

Mauricio,

Al principio de la pelicula, cuando vuelve Silvio de su primer dia de trabajo, al entrar también dice Silvio, y su hermano dice Victor. Luego cuando entra Silvio enojado, Victor dice Victor, Silvio no dice nada por que esta enojado. En resumen es una contraseña entre los hermanos, cada vez que uno de ellos entra, dice su nombre. Fue un error, porque los espectadores se confunden, no se dan cuenta de la contraseña al principio, y luego creen que fue un error en las siguientes, cuando entra Silvio solo. Fue a propósito. Mi responsabilidad. Lamento que no hayas disfrutado el montaje. Algunos lo aman, a pesar de sus imperfecciones, otros lo odian.

8:11 p. m.  

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